
Siento que deberíamos hacer una gran reflexión sobre la relación político-ciudadano y como cumplimos con los contratos electorales y las políticas públicas, tantos las propias de las gestiones actuales, como las heredadas, aquellas que ya son tradicionales para los vecinos. Por eso, deberíamos pensar que, si uno cumple con esas promesas que se hacen en campaña o mientras se es gestión, claramente el Pueblo va ir a las urnas sin chistar. Pero... no es algo que esté sucediendo actualmente.
El Pueblo no está cansado de la política, sino, ¿cómo ganó Milei? Que mostrándose antipolítico, se metió en la política y hoy es presidente. El Pueblo, en realidad, está cansado de cómo la política lo trata, como los dirigentes, legisladores y funcionarios lo tratan. Me parece absurdo que, en medio de una enorme crisis política y representativa, estemos discutiendo fechas y lugares en listas, cuando sabemos que esas decisiones no le cambian en nada la vida a las personas, son sólo cosas que importan a quienes estamos en política. Ojo! No por esto creo que es menos importante debatirlo, solo digo que estamos tomando decisiones sin entender ni comprender el contexto, donde no ponemos el oído en lo que dicen en los colectivos, en los barrios, en el tren, o en la militancia.
Creo que deberíamos pensar en elecciones mucho más federales, es decir, que puedan ajustarse las fechas de manera que en el país, las provincias y los municipios, puedan realizarse, en una misma fecha y año, las Elecciones Legislativas como Ejecutivas. Si bien, esas fechas respetan procesos electorales pasados o cambios de fecha debido a la Dictadura Cívico-Militar, que ha transformado el tramado social (para peor), creo es un primer paso para darle a entender al Pueblo que realmente buscamos representarlos. Si vamos a llenarnos la boca con el ahorro en el Poder Ejecutivo, deberíamos empezar por esto. Es posible ordenar el Estado y evitar gastos millonarios. Es algo que deberíamos aplicar, incluso desde el Peronismo.
Los viejos métodos (o los tradicionales) de hacer política ya caducaron, sobre todo para jóvenes como yo, o adolescentes que no se ven representados en la política porque nadie los interpela. Es necesario una transformación o revolución (me gusta más esa palabra) en la política.