Salgan a las calles, manifiesten y reclamen lo que les plazca, pero estas no son ni serán nunca la manera en que cualquier espacio político o cualquier persona se deba manifestar. Ni a mi peor enemigo le deseo la muerte, pero se ve que muchas veces el odio es más grande y saca lo peor de cada persona.

La marcha que el sector que hoy es oposición realizó -ese mismo sector que ha criticado tanto las manifestaciones populares y que tildaba de vagas a todas esas personas que salían a las calles-, no fue más que una nueva demostraccion de odio y de que solo quieren cuidar aquello que es de ellos, como así también quieren cuidar sus intereses, quieren propagar el individualismo que tanto mal no hace.



La salud, las vacunas y, mucho más, la vida de las personas no son un juego y no se puede hablar de o criticar fácilmente a algo que nos afecta a todos. Yo he visto comercios históricos de mi barrio, de Merlo Centro y de tantos otros barrios más cerrados, con las persianas bajas, con sus locales en venta o en alquiler, tengo conocidos, amigos y vecinos que han perdido sus trabajos por esta maldita pandemia, hemos sido uno de los tantos actores de la sociedad que en este aislamiento que tuvimos durante 2020 salió a ayudar al prójimo que más lo necesitaba.

Me encantaría abrazar a personas que extraño, me encantaría salir a joder por ahí, me encararia volver a hacer tantas cosas que hoy no puedo, pero sé que hay gente que la pasa mal y la estuvo pasando muy mal en estos meses, y no porque extrañe hacer algo me voy a andar cagando en todas las personas que realmente se están cuidando. ¡SIGAMOS CUIDÁNDONOS!