Hoy, el ministerio de Ambiente de la Nación ordenó la clausura del Zoo de Luján, siendo este un lugar de enorme explotación animal, donde se han visto a muchos de ellos desnutridos, con falta de fuerza, drogados e incluso muertos.

La Asociación Animalista Independiente de Argentina lanzó hace siete años una petición mediante Change.org en la que solicitaba el cierre del Zoo y también expone el pedido de justicia por la muerte de Víctor, un león de cinco años que falleció el 18 de Julio del 2019 por falta de comida y maltrato, solo por el hecho de que este no haya sido dócil al trato de quienes visitaban el zoológico.

Además, la asociación, en esta petición, expone las leyes vigentes que regulan recintos como el Zoo de Luján, entre las que se encuentran la Ley 12.238 de "aplicación para todos los parques zoológicos y establecimiento con animales vivos de la fauna silvestre en cautiverio y semicautiverio" y la Ley 14.346 donde "se establecen penas para las personas que maltraten o hagan víctimas de actos de crueldad a los animales".

En 2012, el actual viceministro de Ambiente de la Nación, Sergio Federovisky tenia un programa televisivo llamado "Contaminación Cero", transmitido en América TV, en donde pudo entrevista el dueño del zoo de Luján, quién con prepotencia se defendió diciendo que la Ley 12.238, que prohíbe el contacto con animales (a menos de los animales domésticos), solo prohíbe el contacto con animales salvajes y no con animales nacidos en cautiverio.


En 2016, el sitio Neofix publicó una nota en la que manifiesta la acusación hacia el zoo de Luján "de drogar a los animales para que los visitantes puedan tocarlos", siendo esta acción un delito según las leyes que nombramos en los párrafos anteriores.


Un usuario en Taringa expone una publicación con fotos donde se va a los animales del zoo encadenados y vistos como una gran atracción para las personas que los visitan, cuando se los puede ver perfectamente como están padeciendo la desidia que hace años afecta al lugar.

Ni zoo ni ecoparque, estos animales merecen volver a sus lugares de origen.