El sol de las alturas
quiere pasear,
que la noche negra
quedóse atrás.
Sol, ven conmigo, sol, y pasearás.
La luna se ha acostado,
¿la ves allá?
En esa nube blanda
se dormirá.
¡Pobrecita la luna!
¿y su mamá?
La luna no la tiene
ni la tendrá.
Las buenas estrellitas
la acunarán.
Y mientras ella duerme
sin despertar,
sol, ven conmigo, sol,
y pasearás.
Escrito en julio de 2014.